lunes, 21 de noviembre de 2011

Antibióticos y prescripción enfermera

Os voy a explicar porque algunos antibióticos deben estar incluidos en el catalogo de prescripción enfermera. Nadie puede dudar que la responsabilidad del cuidado de las heridas es de los enfermeros, valoramos las heridas, las tratamos y detectamos la infección. Cuando hay infección valoramos si es necesario tratamiento tópico antibacteriano o si es necesario antibióticos sistémicos.
Los productos sanitarios (apósitos de todo tipo) los podremos recetar sin problemas según la ley, pero los antibióticos orales (amoxicilina, ciprofloxacino) utilizados para tratar las infecciones de las heridas, que pasar con esto, habrá una guía clínica en la cual nos basemos para recetarlo o seguiremos pidiéndoselo al médico.
Y que pasa con las infecciones de orina, en la atención primaria del ICS, las infecciones de orina no complicadas son valoradas y tratadas por los enfermeros, realizamos las recomendaciones higiénico dietéticas y facilitamos la receta de antibiótico previamente pedida al médico, pero éste ultimo no ve al paciente en la mayoría de las situaciones no complicadas.
Con todo esto, lo que quiero explicar y a la espera del desarrollo de la prescripción enfermera, es que en el ámbito de los cuidados enfermeros, no solo utilizamos productos sanitarios y fármacos no sujetos a prescripción medica, si no que también fármacos sujetos a prescripción médica como algunos tipos de antibióticos, que con el desarrollo de la prescripción deberían ser también sujetos a prescripción enfermera.
No tiene sentido que un fármaco que yo indico, porque yo he valorado la situación de salud del paciente, llevo la firma de otro profesional, y tal como he citado en mi anterior post, me da igual como se llame si prescripción autónoma o colaborativa, yo solo quiero que esa receta lleve mi firma, porque es mi acto y mi responsabilidad, no tiene sentido llevar a cabo actuaciones que son responsabilidad nuestra pero firmadas por otros profesionales.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Prescripción enfermera y enfermería familiar y cominitaria

Os comento mi opinión de cómo se debería desarrollar la prescripción enfermera en la relación con la especialidad Enfermería de Familia y Comunitaria.
El enfermero debería poder ordenar, prescribir, indicar o como lo quieran llamar, todos los medicamentos y productos sanitarios que están relacionados con los cuidados. La ley dice: medicamentos no sujetos a prescripción médica, pues ya nos dirán que medicamentos son. Los antibióticos orales están sujetos a prescripción médica y pienso que son fármacos esenciales en el tratamiento de la infección en heridas y el cuidado de las heridas es responsabilidad del enfermero, me parece ridículo que exista la figura del enfermero prescriptor y que tengamos que seguir pidiendo la receta de augmentine al médico. ¿Y los antifúngicos tópicos? Las dermatitis fúngicas en los pacientes frágiles con gran dependencia son detectadas por los enfermeros, tendré que pedirle la receta como hasta ahora o la podré hacer a mi nombre.
Si claro, esta todo eso de los protocolos, la guías clínicas, etc.
La verdad es que me da igual como lo quieran llamar, que si prescripción autónoma, colaborativa, yo lo que quiero es poder prescribir a mi nombre los fármacos y productos sanitarios que necesito para realizar mi trabajo de forma autónoma y reconocida, bajo mi responsabilidad, porque es mi juicio clínico y mi criterio profesional.
También pienso que en el seguimiento de las patologías crónicas podamos ajustar dosis e incluso incluir algunos fármacos según las guías de practica clínica para el buen control del paciente. Estas guías en el ICS ya las tenemos tanto como para patología aguda como crónica, y me pregunto que tenemos que esperar que el ministerio elabore consensuadamente con los colectivos profesionales otras guías.La verdad que el ser humano tiene una gran habilidad para complicar las cosas. Y de momento los enfermeros seguimos esperando que se nos reconozca y se nos proteja jurídicamente por algo que llevamos haciendo muchos años: prescribir medicamentos

jueves, 3 de noviembre de 2011

Deshabituación tabáquica en grupo.

La deshabituación tabáquica en grupo es una práctica que en los últimos años se ha comenzado a realizar en algunos centros de atención primaria. A pesar de que es una actividad grupal reciente ya se han presentado trabajos en diferentes jornadas mostrando unos resultados muy satisfactorios.

En mi centro llevamos realizando grupos de deshabituación hace un par de años, y nuestros resultados son: cerca de la mitad de los fumadores que realizan todas las sesiones dejan el tabaco antes de la última sesión.

Ante unos resultados tan positivos surge la idea de que estos grupos de deshabituación se realicen como practica habitual dentro de la cartera de servicios de la atención primaria en Catalunya. En esta comunidad se ha creado un grupo de trabajo formado por profesionales de diferentes disciplinas (enfermeros, médicos de familia y psicologos), que están trabajando en la manera de cómo hacer difusión de esta práctica de deshabituación en todos los centros de salud de Catalunya.

Para realizar estos grupos es necesario, una buena selección de los participantes, que el grupo sea homogéneo y establecer unos criterios de exclusión.

Los profesionales sanitarios que dirigen estos grupos, deben mostrar una actitud empática, sin realizar juicios de valor, utilizando técnicas de motivación y escucha activa, ayudando al grupo a que elaboren entre ellos sus angustias y contradicciones. El profesional debe ser un referente para los fumadores, una guía ante sus dudas, pero fomentado un grupo lo más interactivo posible.

Espero que en un futuro no muy lejano la mayoría de centros de salud oferten este servicio de deshabituación tabáquica, como un recurso más de tratamiento para los fumadores que quieran dejar el tabaco.