Desde la reforma de la atención primaria a mediados de los ochenta, prácticamente seguimos igual, hemos mejorado mucho tecnológicamente (ordenadores, receta e historia electrónica), pero a nivel asistencial practicamente hacemos lo mismo, hemos asumido el control del sintrom, pero poco más y lo estamos pagando. La frecuentación en la primaria ha disminuido en los últimos años, la tecnología ha facilitado esto, como por ejemplo la receta electrónica, el numero de visitas médicas y de enfermería se ha reducido, esto es lo que querían los gestores cuando las consultas estaban maxificadas, pero ahora quieren más visitas o quitan personal. Es hora de asumir nuevas competencias tanto enfermeros como médicos de familia, para evitar el colapso de los hospitales, y que estos esten para atender a la población que realmente necesita su servicio. No tiene sentido derivar a la especializada para cirugia menor, infiltraciones, dermatologia básica, etc...Mejorar el control del paciente crónico complejo, donde la enfermería tiene un gran trabajo a realizar, como he argumentado en mi entrada anterior, la administración nos tiene que facilitar el desarrollo de estas funcíones, con la prescripción enfermera y la creación de puesto de especialista en enfermería familiar y comunitaria. La patología aguda se tiene que repartir entre médicos y enfermeros, pero estos ultimos con capacidad resolutiva y no solo para la tira de orina, la tensión o el ECG, etc...
Pero el cambio lo debemos de liderar desde dentro, los profesionales y no esperar que nos lo den todo mascadito, los centros con mas cartera de servicio tendran mas presupuesto, eso quiere decir conservar su personal, y los que no se muevan, rodarán cabezas y los enfermeros tenemos todos los numeros. PONGAMONOS LAS PILAS!!!