Los enfermeros somos los principales proveedores de cuidados dentro del sistema sanitario. Los cuidados van evolucionando y adaptándose a los cambios, y en los tiempos que vivimos esta claro que se necesita un reajuste. Y los enfermeros como profesionales del cuidar debemos asumir estos nuevos cuidados. Hace unos años atrás todos los hipertensos venían a mirarse la TA a la consulta de enfermería, ahora la mayoría de ellos se la miran en casa con su aparato electrónico, los diabéticos se controlan las glicemias capilares y varían ellos mismos las pautas de insulina. Actualmente hacemos el control del sintrom en el CAP, pero en un futuro no muy lejano, los pacientes anticoagulados se harán el autocontrol ellos mismos, y un programa informático le ajustara la dosis. Con esto quiero decir que muchas de nuestras actuaciones relacionadas con el cuidar, a día de hoy los pacientes las realizan sin ayuda del enfermero. Es a partir de aquí que hablo de los cuidados avanzados, que en parte ya lo hacemos, pero le falta un desarrollo completo.
Todas las personas tienen una capacidad innata de cuidar a sus seres próximos o queridos, y la función del enfermero es ayudar a estos cuidados, pero en el presente que vivimos donde todo el mundo tiene acceso a la tecnología y a mucha información con un solo clic, una enfermera de familia y comunitaria, con 4 años de formación de grado y 2 de especialización, en total 6 años de estudio, tiene que aportar a la comunidad un amplio abanico de cuidados, muy superior al autocuidado de las patologías crónicas, y esa debe ser la marcada diferencia en el mundo actual entre un cuidador informal y un profesional de enfermería. El cuidador informal proporciona cuidados en base a sus experiencias, a lo que le facilita la tecnología, a lo que le explica el enfermero, y el profesional de enfermería aporta los cuidados avanzados.
Y los cuidados avanzados dentro de la patología crónica seria modificar pautas de medicación, añadir medicación según guías de práctica clínica, interpretar analíticas y ECG, espirometrías y otras pruebas complementarias. Derivar al medico de familia en caso de descompensación del paciente sin mejoría siguiendo los criterios de las guías clínicas, derivar en caso de alteraciones en las pruebas complementarias que no este relacionada con su patología crónica o que si este relacionada pero requiere de valoración médica.
Insisto en que una parte de estos cuidados avanzados ya lo estamos desarrollando, por ejemplo en el cuidado de las heridas crónicas, realizando las actividades protocolizadas a los pacientes crónicos, algunas actividades comunitarias, deshabituación tabáquica, etc…, pero pienso que con la especialidad debemos de dar un paso más y es asumir mas presencia en la patología crónica. Los enfermos cónicos necesitan cuidados, pero cuidados avanzados, necesitan enfermeros especialistas y por supuesto pueden necesitar a médicos, pero en momentos puntuales, y somos los enfermeros especialistas en familia y comunitaria los que debemos llevar el seguimiento de estos pacientes que ya están diagnosticados de una patología crónica.
También actualmente hay mucha evidencia de que un porcentaje considerable de patología aguda que se atiende en la atención primaria, los cuidados son la base del tratamiento curativo y la medicación que se utiliza es solo para disminuir los síntomas (con la nueva ley, a falta de su desarrollo, los enfermeros estamos facultados para prescribir medicación no sujeta a prescripción medica y sujeta a prescripción médica según guías de practica clínica, la mayor parte de la medicación que se utiliza en estas patologías son no sujetas a prescripción médica).
Y si el cuidado es la base del tratamiento somos los enfermeros a los que nos toca indicar y evaluar estos cuidados, y para el médico las enfermedades que realmente necesita una intervención médica.
Todo esto nada mas que son palabras y opiniones de un enfermero de atención primaria, pero el camino correcto a seguir debería ser este, la sociedad de manera muda lo demanda, la sanidad necesita una reestructuración urgente para hacerla mas eficiente y de más calidad, hay que aprovechar los recursos humanos y el potencial de los diferentes profesionales sanitarios, y con esto ganamos todos: usuarios, profesionales, gestores y hasta diría que políticos.
Todas las personas tienen una capacidad innata de cuidar a sus seres próximos o queridos, y la función del enfermero es ayudar a estos cuidados, pero en el presente que vivimos donde todo el mundo tiene acceso a la tecnología y a mucha información con un solo clic, una enfermera de familia y comunitaria, con 4 años de formación de grado y 2 de especialización, en total 6 años de estudio, tiene que aportar a la comunidad un amplio abanico de cuidados, muy superior al autocuidado de las patologías crónicas, y esa debe ser la marcada diferencia en el mundo actual entre un cuidador informal y un profesional de enfermería. El cuidador informal proporciona cuidados en base a sus experiencias, a lo que le facilita la tecnología, a lo que le explica el enfermero, y el profesional de enfermería aporta los cuidados avanzados.
Y los cuidados avanzados dentro de la patología crónica seria modificar pautas de medicación, añadir medicación según guías de práctica clínica, interpretar analíticas y ECG, espirometrías y otras pruebas complementarias. Derivar al medico de familia en caso de descompensación del paciente sin mejoría siguiendo los criterios de las guías clínicas, derivar en caso de alteraciones en las pruebas complementarias que no este relacionada con su patología crónica o que si este relacionada pero requiere de valoración médica.
Insisto en que una parte de estos cuidados avanzados ya lo estamos desarrollando, por ejemplo en el cuidado de las heridas crónicas, realizando las actividades protocolizadas a los pacientes crónicos, algunas actividades comunitarias, deshabituación tabáquica, etc…, pero pienso que con la especialidad debemos de dar un paso más y es asumir mas presencia en la patología crónica. Los enfermos cónicos necesitan cuidados, pero cuidados avanzados, necesitan enfermeros especialistas y por supuesto pueden necesitar a médicos, pero en momentos puntuales, y somos los enfermeros especialistas en familia y comunitaria los que debemos llevar el seguimiento de estos pacientes que ya están diagnosticados de una patología crónica.
También actualmente hay mucha evidencia de que un porcentaje considerable de patología aguda que se atiende en la atención primaria, los cuidados son la base del tratamiento curativo y la medicación que se utiliza es solo para disminuir los síntomas (con la nueva ley, a falta de su desarrollo, los enfermeros estamos facultados para prescribir medicación no sujeta a prescripción medica y sujeta a prescripción médica según guías de practica clínica, la mayor parte de la medicación que se utiliza en estas patologías son no sujetas a prescripción médica).
Y si el cuidado es la base del tratamiento somos los enfermeros a los que nos toca indicar y evaluar estos cuidados, y para el médico las enfermedades que realmente necesita una intervención médica.
Todo esto nada mas que son palabras y opiniones de un enfermero de atención primaria, pero el camino correcto a seguir debería ser este, la sociedad de manera muda lo demanda, la sanidad necesita una reestructuración urgente para hacerla mas eficiente y de más calidad, hay que aprovechar los recursos humanos y el potencial de los diferentes profesionales sanitarios, y con esto ganamos todos: usuarios, profesionales, gestores y hasta diría que políticos.
Toni, no podría estar más de acuerdo contigo.
ResponderEliminarPero el problema es que no todos los profesionales de AP opinamos igual.
Muchos compañeros tiemblan o maldicen en Arameo si les planteas que los enfermeros deberíamos atender patología aguda y que esa asistencia no siempre debe conllevar una consulta médica.
Como bien expresas en tu entrada o somos capaces de avanzar y "Profesionalizar los cuidados" o los gestores acabaran prescindiendo de nosotros.
Es triste por que deberíamos ser inteligentes y aprovechar que somos un recurso más económico para desde esa fortaleza hacernos imprescindibles y creo tristemente que el usuario y el gestor cada vez nos ven más imprescindibles.
Un saludo!!!
Es verdad que a veces son otros profesionales de enfermería los que nos ponen barreras para todo este desarrollo, pero como tu dices debemos ser inteligentes, y los que si que queremos un desarrollo de la enfermería, debemos agruparnos y luchar por ello, y demostrar que somos imprescindibles y que estamos abiertos a aportar aun más.
ResponderEliminarUn saludo